El Año Cultural Indalecio Sobrino 2024 presentó el reconocimiento a la trayectoria de uno de los pintores más destacados de Cantabria y acercó al público las piezas más representativas de su obra. La exposición, que es un homenaje en vida a un "inmenso artista" con más de 70 años de trayectoria, cuya obra está en su mayor parte en colecciones privadas de todo el mundo, se pudo visitar como inicio del año en la Biblioteca Central de Cantabria. En junio, la exposición se trasladó a la sede del antiguo Ayuntamiento de Laredo; en agosto, a la Casa del Águila y la Parra de Santillana del Mar; en octubre, a la Casa de Cultura de Torrelavega, y finalizó el año en Madrid, en la Casa de Cantabria.
El Año Cultural Indalecio Sobrino alcanzó la quinta edición de un proyecto que comenzó en 2020 con Pedro Sobrado, continuó en 2021 con Gloria Torner, en 2022 con José Ramón Sánchez, y en 2023 con Roberto Orallo. Esta iniciativa registró más de 30,000 visitas en todas las exposiciones realizadas para poner en valor a los grandes creadores y pintores de Cantabria.
Cabe destacar en esta exposición la dificultad de seleccionar las piezas, que abarcaban desde 1966 hasta obras inéditas del último año, debido a su dispersión en colecciones privadas. Una muestra que refuerza la importancia de la colección pictórica con un catálogo que reunió las obras expuestas con una visión completa del artista a través de sus escritos, fotografías y un resumen del proyecto, además de un documental que recogió la visión del pintor sobre su trayectoria y etapas creativas.
La exposición también compartió con los visitantes objetos personales, fotografías, herramientas de trabajo, escritos del autor y catálogos de exposiciones pasadas, con el fin de ofrecer una imagen completa de su trayectoria personal y artística.
En las obras de Indalecio Sobrino siempre tuvo un especial protagonismo la figura humana y sus grandes pasiones: la música, el teatro, la danza, la tauromaquia y el cine, aunque en su última etapa también retrató un mundo radicalmente distinto, como el de los monjes trapenses.